300.000 toneladas. Esta desorbitada cifra corresponde, aproximadamente, al número de neumáticos usados que se generan al año en nuestro país. Neumáticos que, una vez usados, si no se gestionan y reciclan de forma adecuada, pueden tardar más de mil años en desaparecer.
Es tarea de las empresas llevar a cabo una correcta recuperación de los materiales que lo componen, para su reutilización y aplicación en diferentes ámbitos como en los suelos de los parques infantiles, el relleno de campos de fútbol de césped artificial, pistas ecuestres u obra civil, entre otros.
Es aquí cuando entra en acción el concepto de reciente aparición I+D+i, que conjuga investigación, desarrollo e innovación; parámetros que se asocian a la consecución del bienestar social basándose en una economía sostenible.
El caucho, el metal o la fibra son algunas de las materias primas secundarias de los componentes que se obtienen del proceso de reciclaje de los neumáticos. Materias primas que, convenientemente tratadas, tienen múltiples usos. Este es el caso del caucho, cuyas propiedades de tracción y flexión lo hacen perfecto para su utilización en pavimentos de parques infantiles, entre otros.
Y un buen ejemplo de ello es el Id-sun, un novedoso material fabricado a partir de triturado de caucho de neumático con un agente foto catalítico que, asociado a un pavimento continuo, reduce la contaminación de los gases de los vehículos de las ciudades, y de otros provenientes de industrias o comercios que trabajan con combustibles quemados.
Avance tecnológico e innovación se dan la mano en el proceso de creación de este innovador material que contribuye al cuidado del medio ambiente y que, a la misma vez, consigue economizar el uso de materiales a través de la reutilización. Factores imprescindibles en la actualidad para caminar hacia un mundo donde primen el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad de los procesos productivos.